ENTREVISTA: MANUEL PELLEGRINI
"Lo más difícil para un entrenador
son las relaciones humanas"
CAYETANO ROS / JAVIER PÉREZ
- Vila-real -
19/12/2007
Es un libro abierto el chileno Manuel Pellegrini, de 54 años, que explica con pasión serena sus firmes convicciones futbolísticas. Renovado con el Villarreal hasta 2010, su equipo, repleto de finos centrocampistas, sigue entre los elegidos: cuarto en Liga.
Pregunta.
¿Ha renunciado a mucho dinero de otros equipos?
Respuesta.
Cantidades muy importantes. Entendí que no era el momento de dejar el Villarreal, un club que quiere seguir creciendo y contar con siete jugadores menores de 22 años que son una realidad con un gran futuro, apoyado por un grupo maduro en pleno rendimiento.
P.¿En qué ha cambiado como entrenador?
R.Siempre dando un trato prioritario al balón, le hemos agregado una mayor movilidad: una mezcla de fútbol suramericano con europeo. Y eso nos ha dado un fútbol valorado en Europa, donde sólo hemos perdido cuatro partidos de 42. Mi filosofía está relacionada con tener jugadores técnicamente buenos.
P.¿Qué es lo que tiene más claro?
R.Que el día del partido esto depende de los jugadores. En eso discrepo de la prensa, que da una importancia altísima al técnico ese día por un cambio bien o mal. El rendimiento colectivo es responsabilidad de uno, pero el individual depende del jugador. Hay muchos entrenadores que, cuando ganan, explican por qué ganaron ellos. Y, cuando pierden, ¿por qué no lo hicieron? El fútbol, lo primero, es un estado anímico. Y ese estado se va construyendo día a día. Segundo, las relaciones humanas dentro del grupo que puedan llevarlo a comprometerse con un proyecto futbolístico. Hay 50conceptos y hay que elegir uno, y entonces conseguir el compromiso del grupo con una manera de sentir, de entrenar y de jugar. P. Koeman dice que el Valencia no funciona por el mal estado físico.
R.No sé cómo se puede uno dar cuenta de que el equipo está mal físicamente. Lo físico está relacionado con lo técnico y lo táctico. No hay espíritu que aguante correr siempre detrás de la pelota. En general, los técnicos nuevos critican el trabajo físico anterior, pero no sé con qué parámetros lo miden. Una cosa es la capacidad física sin el balón y otra muy distinta con él.
P.Phil Jackson decía que el gran entrenador es el que logra que el peor de sus jugadores sea un buen jugador.
R.Absolutamente. Por eso muchos grandes jugadores no fueron buenos técnicos, porque quieren dirigir a los jugadores como si fueran ellos, pero no, tú tienes que dirigirá Juan, a Pedro, a Diego... Y ese rendimiento va muy relacionado con el ambiente, la confianza y los líderes dentro del grupo que sigan la dirección del entrenador. Todos los jugadores tienen altos y bajos, pero lo importante es saber cuánto pueden dar.
P. ¿Cómo genera confianza?
R. Con convicción en los conceptos cuando las cosas no van tan bien. El jugador está siempre evaluando al técnico, poniéndolo a prueba. Al principio, cuando llegué, gané tres puntos de 15 y llegaron las dudas, que si los técnicos suramericanos fracasan todos en España..., y el grupo no me vio dudar. Seguimos con dos delanteros y tirados adelante para ganar. Preferí morir con las botas puestas.
P. Pero cuando se pierde...
R. Hay que hacer un diagnóstico de lo que está pasando y buscar las soluciones con el respaldo de los jugadores, más que nunca en las derrotas. Por eso, cuando uno gana, no hay que sacar pecho porque después son los jugadores los que te salvan.
P. ¿Qué es lo más difícil de entrenar?
R. Las relaciones humanas. La gente que tienes que dejar fuera porque las diferencias son mínimas. El jugador se cabrea y empieza a aparecer la persona por encima del jugador. Ante los que no suman, lo manejan mejor los líderes positivos del equipo: Fuentes, Senna, Franco, Pirès, Josico...
P. ¿Cómo supera un entrenador el ciclo de tres años en un equipo?
R. Con exigencia hacia el jugador, que inconscientemente baja. Y más que todo, la exigencia personal: todo lo que se hizo atrás no sirve para hoy.
P. ¿Algo que le llame la atención desde la perspectiva estética?
R. En Italia se da más importancia al balón. Antes sólo era el Milan. Ahora, el Lazio y el Fiorentina. El mismo Manchester ha cambiado a mejor su forma de jugar. La Liga ha sido un ejemplo. Aquí están los mejores de Europa técnicamente.
P. ¿Qué equipos de la Liga le gustan?
R. Barça, Villarreal y Getafe. El pensamiento de los entrenadores se refleja en los equipos: el agresivo, el temeroso, el que va al ataque...
P. Cuando pierde, ¿tiene la tentación de ser más defensivo?
R. Nunca. Cuando pierdo, pienso que se debió a que llegamos menos al arco contrario.
P. ¿La selección española?
R. En España, en general, hay un concepto de juego rígido: se piensa que si no hay dos extremos corriendo la banda adelante y atrás no se usan. Y se usan igual sorprendiendo con movilidad. Si pongo a marcar a Pirès cerca de nuestra área no hace nada porque no sabe marcar y, cuando recuperas la pelota, lo tienes a 70 metros del arco rival. Es
distinto exigirle que marque su sector, pero, superado ese sector, que marque otro. Joaquín, por ejemplo, ¿qué hace cerca de su área? Tengo mucha fe en que España hará un gran papel.
P. ¿Por qué le cuesta despegar a Mati Fernández?
R. Vino de un fútbol menor y tiene 21 años y una capacidad de progreso enorme. Como Rossi, Cazorla, Godín, Gonzalo Rodríguez, Bruno... Y tiene la fortuna de tener delante a Pirès, que le puede enseñar muchas cosas como descargar en las zonas fáciles.
P. ¿Y Rossi?
R. Técnicamente, está muy bien dotado: siempre deja el control rapidísimo para poder definir. Es de velocidad y movilidad, no para chocar en el área.
P. ¿Cómo le afectó al Villarreal la marcha de Forlán?
R. Diego pica [se desmarca] 40 veces en un partido, siempre a la misma intensidad. Si no le metes la pelota, no eres inteligente. Ahora tenemos los goles más repartidos.
P. ¿Sufrió una gran presión desde Argentina cuando prescindió de Riquelme?
R. No; tengo grandes y muchos amigos allí y viví esa decisión con tranquilidad.
P. ¿Qué le falta a Mavuba?
R. Senna y Josico han rendido a un alto nivel. Y que el jugador con más proyección del "Lo más difícil para un entrenador son las relaciones humanas" ·
P. ¿Bruno?
R. Completísimo. Tiene menos partidos en Primera, mezcla de centrocampista de recorrido, de marca, con visión enorme, zurdo, buen cabeceador...
P. ¿Cuáles son sus inquietudes culturales?
R. Buenos libros, un mundo paralelo al fútbol... Quiero retomar el estudio del inglés, italiano, alemán... También me gusta aprender cosas de las que no sepa nada, activar la
mente.
P. Si viviera en Londres...
R. Veremos si en 2010. Aquí tenemos el clima, la comida, el club...
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