30 de agosto de 2010

LA PREPARACIÓN FÍSICA DE LOS JUGADORES DE BALONCESTO

Gracias a la amabilidad de Ranko Zeravica, publicamos un avance de su futuro libro.




Durante mucho tiempo en baloncesto se nos ha presentado una duda: cuantas y que cualidades físicas son necesarias para jugar al baloncesto y si hay que darles ventaja sobre las demás cualidades.
No soy experto en la preparación física, pero sé mucho sobre como y con que “armas” se gana, y como y con que se consigue la ventaja sobre el contrario. Por eso, con mi experiencia y conocimiento, me esfuerzo por dar a la preparación física un lugar adecuado, antes de nada, en la formación del jugador.
En un deseo de proporcionar importancia a la preparación física y valores individuales de cada jugador, muchas veces los entrenadores toman como referencia ejemplos individuales, casi siempre de la NBA, como competición de mayor calidad mundial.
Se escogen los ejemplos de Shaquil, Lebron, Jordan o parecidos portentos como base de pensamiento sobre la importancia de las cualidades físicas para el resultado final. Cuando se trata de la preparación física, siempre se escogen ejemplos de jugadores con una única y excepcional capacidad, su físico.
Estoy en contra de que esta idea sea aceptada, sin un análisis más amplio, y sin valorar “la otra parte de la medalla”
Existen también los ejemplos contrarios, donde la aportación al éxito del equipo no es menor que la de los mencionados “portentos físicos”. Sería un error en la preparación física, no tener en cuenta a los demás jugadores que no sobresalen por sus cualidades físicas en la misma NBA y en los demás competiciones.
Jabar, Duncan, Maravic, Steve Nash, John Stockton, Bob Cousy, Toni Kukoc y, en Europa, Kicanovic, Slavnic, etc. son jugadores que no pueden ser tomados como ejemplo cuando se piensa en las cualidades físicas, y aun menos, de la preparación física.
Si se sigue con el análisis de las cualidades físicas en el baloncesto en los mejores jugadores, se puede llegar a muy diferentes conclusiones. La diversificación y los contenidos amplios del juego en el baloncesto ofrecen la posibilidad de conseguir la máxima calidad para los jugadores que no se caracterizan por unas capacidades físicas superiores.
Por eso, no solo podemos tener de ejemplo los portentos físicos, sino que hay que observar y aceptar hechos como el de que existen jugadores muy lentos en el sentido físico, pero muy rápidos en la toma de decisiones en el juego. Hay que saber que existen jugadores con un salto muy bajo, inferior a 50 cm, pero que en el juego bajo los aros sobresalen por el número de rebotes, que tienen buena intuición y “taiming” para coger los balones tras el tiro fallado.
La conclusión es clara y lógica, se impone solo una regla: en la evaluación de las capacidades innatas del jugador, como en la mejoría de las mismas, hay que respetar las diferentes exigencias del baloncesto moderno. En la selección del jugador, como en los demás esfuerzos, no se puede dar ventaja solo a la fuerza.
Aun más grande es el error, si trabajamos la preparación física a costa de las demás cualidades del baloncesto necesarias para desarrollar a un jugador. Todo esto que hemos enumerado crea equivocación entre entrenadores, pero mucho más entre los jugadores jóvenes, que pueden llegar a creer que la preparación física es lo más importante.
Muchos jugadores jóvenes se desgastan entrenando en la sala de pesas, dejando las exigencias propias del juego a un lado en el proceso de entrenamiento como menos importantes.

El trabajo en sala de pesas se ha convertido en una moda, por lo que los jugadores jóvenes piensan más en ello.
Se abandona la técnica individual y, en especial, el tiro. El tiempo libre de los jugadores jóvenes se gasta en la sala de pesas, no en la cancha. Aun más importante resulta el hecho de que los jugadores jóvenes entrenan sin el entrenador.
Existen “recetas”, donde todos trabajan por igual elementos que están de moda en este momento. Se olvida el principio de la diversificación. Esto hace mucho daño en las edades entre 12-18 años, sabiendo nosotros que durante estos años aparecen las diferencias más grandes en el desarrollo de los jugadores. Es un gran error en estos años, no realizar un análisis detallado y sistematizado de las capacidades y características innatas de cada jugador. Solo basándonos en los resultados de los test e investigaciones de los perfiles genéticos podemos planificar y programar todo el proceso de entrenamientos, incluyendo la preparación física. Deseo acentuar que este es el único camino adecuado para formar a los jugadores, orientado a los mismos a las exigencias del baloncesto moderno.
La preparación física no puede ser más importante que los elementos técnicos de baloncesto. La preparación física es solo una parte del proceso de entrenamiento y de menor importancia que la técnica individual. Por eso el entrenador tiene que planificar y supervisar todo el proceso de entrenamiento. No se puede permitir de ninguna manera que la preparación física sea independiente por el volumen o, aun menos, por la intensidad del entrenamiento.
Todas las tareas y exigencias del entrenamiento se determinan por el primer entrenador y, en base a un conocimiento profundo, deberán crear un conjunto del proceso de entrenamiento. Esta regla tiene que ser respetada hasta cuando se entrenan los equipos de categoría senior, pero es mucho más importante en las categorías de formación. Todo, completamente todo, tiene que estar bajo la supervisión del entrenador y solo organizadas las cosas así, garantizan el éxito.
En la formación física de los jugadores jóvenes es necesario saber que su desarrollo físico se completa en condiciones pobres y muy limitadas espacialmente para el juego y movimiento, donde la oferta de diversión y juego es orientada a estar sentados (ordenadores, etc.), lo que nos obliga a escoger una posición más actualizada en el proceso de entrenamiento. Lo que se pierde, por la vida moderna, en la adquisición de las costumbres de movimiento, nos vemos obligados a recuperarlo con un entrenamiento sistematizado.
Cada vez nos vienen más niños que no han corrido suficiente, que no tienen la capacidad motora plenamente desarrollada, lo que nos obliga a prestar una atención especial a su estado. Hay que dar mucho más espacio al ejercicio físico en el proceso de entrenamiento de formación de jugadores jóvenes.
Estas faltas de desarrollo físico de los niños de hoy, no se pueden recuperar con la sala de pesas, y mucho menos, con los ejercicios de estiramiento, lo que está muy de moda. ¿Que se obtiene con estiramientos de piernas, brazos y las demás partes del cuerpo?
Si, sabemos, y está demostrado, que los niños durante su crecimiento, tienen estas partes de su cuerpo muy estiradas. ¿Por que estirar entonces las articulaciones y músculos que ya están estirados por un gran crecimiento? ¿No creen que es más necesaria la construcción de una capacidad motora imprescindible y una coordinación, perdida durante el proceso del crecimiento? ¿Qué es necesario para el futuro jugador? La coordinación del cuerpo, la capacidad motora de todas las partes del cuerpo, construida, refinada y llevada hasta el perfeccionamiento en todo tipo de movimientos, por todas las partes del cuerpo, hasta los dedos. El no tener suficientemente desarrollada la capacidad motora en los jugadores jóvenes nos lleva a cada vez mayor número de lesiones. En el baloncesto el equilibrio corporal durante los movimientos, y especialmente en el salto, es un factor muy importante para conseguir una alta precisión. Muchos fallos desde las posiciones ideales, son exclusivamente la consecuencia de no haber conseguido el equilibrio corporal adecuado. El cuerpo que en un movimiento o salto, pierde el necesario equilibrio, no puede llegar a la precisión. Se cree equivocadamente que el equilibrio corporal se consigue con el aumento de los conocimientos. Desde hace años tenemos conocimiento de que solo con el gran desarrollo de la capacidad motora y la coordinación corporal se permite al cuerpo una alta calidad del equilibrio, y, de esta manera, creamos las condiciones adecuadas para un tiro preciso. En el baloncesto de más alto nivel, la coordinación es una habilidad muy apreciada y necesaria, que se consigue solo entrenando, pero nunca con los estiramientos.
El baloncesto es un deporte con muchos contenidos y de muy variados movimientos de todas las partes del cuerpo: brazos, piernas, muñecas, hasta la cabeza. Construir costumbres de movimientos variados es un trabajo difícil y responsable dentro del proceso de formación de los jugadores. Crear el plan y programa de trabajo para conseguir el posterior desarrollo de las cualidades físicas del jugador, tiene que estar basado en:
1. Los resultados obtenidos con los test y las investigaciones de las capacidades genéticas. Al inicio del proceso de entrenamientos determinar su diferenciación individual, las anomalías, posibles estados patológicos, etc.
2. Determinar nuestras posibilidades materiales: número de entrenadores, las posibilidades de entrenamientos especiales de preparación física, las posibilidades de entrenar en la naturaleza (muy importante), la disponibilidad de las herramientas auxiliares, etc.
3. Poner tareas para grupos parecidos, pero diferenciando para cada individuo dentro del grupo, porque siempre podemos tener alguien con unas capacidades sobresalientes, pero también, alguno con unas capacidades muy bajas, o con determinados fallos.
4. Tener en cuenta el programa y plan de trabajo dentro del proceso completo de entrenamiento. Que todas las tareas encajen con las demás, pero no se interfieran. Determinar el volumen y la intensidad por la capacidad del grupo, sin perder de vista las posibilidades y estados individuales.
5. Planificar un control constante de lo materializado. A la vez, conseguir un control y seguimiento medico.
6. Elegir los ejercicios adecuados por la edad y las posibilidades de los jugadores. Evitar las “recetas” y copiar de los demás.
7. Seguir con los test periódicos estudiando, los cambios que se produzcan.
En la asignación de las tareas, deberemos tener como modelo los valores constituidos con base científica para cada edad. 
  • La velocidad es uno de los factores más importantes y queda determinado genéticamente hasta cotas del 80%, por lo que el proceso de entrenamiento lo puede mejorar solo un 20%. Este detalle es muy importante para la velocidad básica, pero no hay que olvidar que otras velocidades se pueden mejorar, en algunos jugadores, incluso más de ese 20%.
  • La inteligencia en el juego se puede mejorar con el proceso de entrenamiento alrededor del 20%. 
  • La fuerza es la que más se puede mejorar, desde la capacidad genética se puede elevar hasta un 50%. Claro, con un trabajo sistematizado y gradual, dependiendo mucho de la edad.
Con estos conocimientos, se crea un programa y planifica el trabajo, lo que nos ofrece posibilidades para llevar un seguimiento real, orientados a un entrenamiento persistente y paciente.
ADVERTENCIAS ESPECIALES
Muchas de las cualidades físicas de los jugadores se pueden conseguir con el entrenamiento con balón. Este tipo de entrenamiento nos da muy buenos resultados, especialmente si se combina con la clásica preparación física.
Los contenidos y ejercicios para mejorar las cualidades físicas de los jugadores son conocidas por los entrenadores, por lo que hay que resolver los puntos del volumen y la intensidad del trabajo.
Los más usados son:
  • Todo tipo de pases con balones medicinales – conseguir mayor fuerza de brazos y estabilidad, combinada con una solidez en la posición básica. 
  • Tirar el balón medicinal hacia arriba - recogida - parada en la posición - pivotes.
  •  Rebote para recoger el balón tirado al tablero en series y de diferentes formas, se puede trabajar con el balón medicinal. La forma más eficaz es tirar el balón al tablero desde una línea de zona, cambiar al lado contrario y recuperar el balón en el rebote. En series, el ejercicio es muy agotador y significativo para la velocidad y fuerza de las piernas.
  • Todos los ejercicios de bote y dribling entre los conos o sillas con el cambio de mano y sentido.
  • Todos los ejercicios de fuertes paradas, tras el sprint y la salida explosiva.
  •  Todos los ejercicios de carrera y pases por toda la pista.
  •  Todos los ejercicios de pivotes con el balón, especialmente con los medicinales.
  •  Los rebotes combinados con la recuperación del balón y tiro en serie.
  • Todos los ejercicios de movimiento en la posición defensiva.
Diferentes ejercicios con balones medicinales o de juego por parejas con tareas para perfeccionar la capacidad motora y fuerza de brazos y manos.
Los entrenadores tienen disponibles cientos de ejercicios con balón donde se realizan diferentes tareas para mejorar la capacidad física del jugador: fuerza de brazos, muñeca, piernas, espalda y abdominales.
El problema reside en la elección del ejercicio en relación con las tareas establecidas, volumen e intensidad. Como estos ejercicios tienen conexión y son útiles para la mejoría de la técnica individual, entonces se presenta la pregunta de como supervisar y corregir todos los elementos.
En la mayoría de los casos se trata de: la recepción del balón de baloncesto o medicinal, pase, pivote y la protección del balón.
Elevar el nivel de la forma física de esta manera entre los jugadores más jóvenes nos asegura muy buenos resultados en el fortalecimiento de todas las partes del cuerpo, y mucho más en la adquisición de la habilidad en todas las posiciones del cuerpo, en todo tipo de movimientos y con diferentes velocidades.


Para finalizar, deseo repetir: que la progresión / aumento de las capacidades físicas del jugador está dentro del proceso general de la formación del jugador y no puede ser separado e independiente.
Es obligatorio que lo controle el primer entrenador. A los jugadores no se les permite un trabajo por iniciativa propia en la sala de pesas.
La forma de incrementar las cualidades físicas puede ser muy variada, pero solo con una selección experta, será útil. Pueden ser muy perjudiciales en la formación del jugador, y hasta peligrosas para su salud.
Hay que recordar a los entrenadores que una gran parte de la preparación física se puede realizar en la naturaleza. Todo lo que se hace por parte del entrenador tiene que estar fundado en las investigaciones realizadas y en los test, y orientado hacia las tareas, exigencias del baloncesto moderno.
Ranko Zeravica
2010

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