18 de octubre de 2010

BASKET VINTAGE


MI FILOSOFIA DE ENTRENAMIENTO ( II )

John WOODEN

MI ESTILO O SISTEMA DE JUEGO

            También es importante que tengas completa confianza y fe en los sistemas de ataque y defensa que decidas utilizar, si tu eres capaz  de enseñárselos con convicción, debes saber que estilo o sistema no es lo más importante. Hay varios sistemas de juegos buenos y sensatos. Lo importante es estar seguro de que tanto tu sistema de ataque como el de defensa estén basados en la sensatez, principios válidos de juego que mantienen el equilibrio todo el tiempo y con el sistema de ataque requiriendo movimientos continuos y dirigirse hacia la canasta desde varios ángulos.

            Debes creer firmemente en lo que haces ya que …

1.   No es lo que haces, sino como lo hagas y que esté basado en principios sensatos. No hay grandes secretos en este juego, por lo menos no por mucho tiempo.

2.   Ningún sistema tendrá éxito a menos que los jugadores tengan bien aprendidos los fundamentos y lo ejecuten adecuadamente y tan rápidamente que parezca que lo hagan instintivamente. Casi ningún sistema tendrá éxito si quiebra el equilibrio en la cancha y es usado por jugadores agresivos que estén en buena condición y con buenos fundamentos. Esto es la verdad en ataque y defensa.

3.   El equipo llevará a cabo puntos de vista de ataque y defensa a partir de la integración de jugadores bien adiestrados en los fundamentos en un buen y conexionado ambiente de trabajo.

EL ENTRENADOR ABIERTO AL CONTRAATAQUE

            No es mi propósito intentar vender a otros entrenadores el baloncesto de contraataque, pero sí lo es explicar mis motivos para darle un puesto principal en mi táctica de ataque.

            No me adhiero a la filosofía de algunos entrenadores que dicen que usan el contraataque porque ellos contraatacan cada vez que se presenta la oportunidad. Si estás abierto al contraataque, estás continuamente trabajando para crear oportunidades de contraataque. Algunas de estas oportunidades se dan en el campo atrás a través de repetidos ejercicios. Lo ajustas a tu táctica de ataque en el ataque al final del campo después de un alto porcentaje de tiros fallados para materializar desde tu tiro rápido desde defensa a ataque.

            Las razones principales para mi creencia en el juego de contraataque son:

1.   Satisfacer a los espectadores: Creo que los aficionados prefieren ver mucha acción siempre que sea compatible con buen juego. Todos dependemos del interés de los aficionados aunque no nos guste admitirlo. El éxito de nuestro deporte está directamente relacionado con la popularidad entre los aficionados, sobre todo en zonas donde estos deportes compiten duramente con él. Cuando los aficionados dejan de atender, el deporte que tu estás entrenando, entonces tú y el deportes estáis en un serio problema.

            El juego controlando el balón y ganando tiempo puede ser un baloncesto excelente, quizás el mejor, pero estoy convencido de que el juego irá gradualmente pero con toda seguridad, perdiendo su popularidad si todos los equipos adoptan este sistema de juego. Esto no ocurrirá tan pronto en áreas donde no haya muchas cosas en competición con el baloncesto durante la temporada de baloncesto, pero inevitablemente ocurrirá.

            Los profesionales que abiertamente admiten que dependen completamente del interés de los aficionados para su existencia, harán todo lo posible para proporcionar más acción. Esto es cierto para todos los deportes profesionales y no sólo para el baloncesto.

            Los aficionados locales apoyan generalmente muy bien al equipo de casa, si éste está en categoría de competición y razonablemente bien si es un equipo ganador, pero prefieren apoyar a un equipo ganador de contraataque antes que a un equipo ganador pero que juegue controlando el balón. Además es casi seguro que apoyarán a un equipo normal y perdedor pero que de mucha acción que si este equipo juega controlando el balón.

            Contrastar estilos de juego es importante y bueno para el juego, pero nunca hay que olvidar el hecho de que la popularidad del baloncesto viene de que es un juego de mucha acción.

2.   Complacer a los jugadores. Una vez hice un examen personal para determinar el estilo de juego que prefieren jugar la mayoría de jugadores. El resultado del cuestionario me mostró que una mayoría abrumadora de jugadores prefería el juego de contraataque sobre cualquier otro o sobre el juego controlando el balón en el juego, aunque piensen que deban contraatacar siempre que tengan la oportunidad.

            Este examen surgió para recoger información a partir de un número de jugadores que hubieran participado exclusivamente del juego de contraataque o del de control del balón: jugadores que hubieran tenido experiencias de juego en cada estilo, jugadores de equipos ganadores, jugadores de equipos perdedores, y jugadores con un promedio de récords.

            En relación al sistema utilizado o al éxito del equipo, el contraataque es preferido por la mayoría de cada grupo.

3.   Más jugadores para jugar. Como regla general, los jugadores tienen más posibilidades de jugar en un estilo de contraataque. Esto posibilita conseguir una satisfacción personal para más gente, incluyendo a los jugadores, padres de los jugadores, amigos, etc. Es lógico para aquellos que tienen un interés personal en un jugador, y que se alegran cuando este está en la competición.

CINCO PRINCIPIOS BASICOS

            Hay algunos principios importantes que deben ser considerados cuando acometemos la enseñanza del baloncesto a un grupo de jóvenes. A pesar de la dificultad de seleccionar correctamente a unos pocos de ellos, hago un selecto grupo de cinco cosas que construirán los vértices y el corazón de la “Pirámide del éxito” una estructura mítica utilizada para ayudar a consolidar mi pensamiento.

Diligencia: No sustituye al trabajo. Tus jugadores y tú debéis trabajar duro, ya que todos los objetivos se consiguen únicamente a través de un plan elaborado y trabajo duro. La perfección nunca se puede alcanzar, pero este debe ser el objetivo y debe estar sustentado por el esfuerzo. Nunca alcanzarás tu objetivo por la vía rápida.

Entusiasmo: Tus jugadores y tú tenéis que sentir entusiasmo con el baloncesto. Si no es así debéis buscar otra profesión. El entusiasmo se contagia a los demás si tú los inspiras y estimulas. Tú corazón debe estar en tu trabajo y debes estar ansioso por mejorar y aprender más.

Situación física, psíquica y moral: La situación moral y psíquica de tus jugadores es extremadamente importante por que ellas determinarán su forma física, si ellos están diligentes y animados. Un jugador que no está bien psíquica y moralmente, nunca estará en buena forma, porque el derribará más de lo que construya.

            El ejemplo psíquico y moral puesto por el entrenador, puede tener una fuerte influencia sobre el tipo de jugadores que el fabrique, y mucho más importante, en el carácter de los jóvenes que después ya no estarán guiados por él, sino por otros.

Fundamentos: A través de las enseñanzas del entrenador, los jugadores deben adquirir un amplio conocimiento y la habilidad de ejecutar correctamente los fundamentos del juego. Deben ser enseñados a reaccionar instantáneamente del modo adecuado sin tener que parar o dudar o pensar sobre lo que están haciendo. En baloncesto no hay duda respecto al lema “El que duda, pierde”. Para un buen juego, se necesita la rápida ejecución de los fundamentos básicos. La correcta ejecución de los fundamentos podrá vencer un mal estilo de juego, pero el mejor sistema no logrará superar una pobre ejecución de los fundamentos. El entrenador debe estar seguro de que nunca se permitirá a sí mismo ser arrastrado por un complicado sistema hasta el punto de que el “robe” tiempo de entrenamiento a los fundamentos.

Desarrollo del Espíritu de Equipo: El entrenador debe utilizar la psicología que haya en su mano y utilizar cualquier método disponible para conseguir un buen espíritu de equipo. El trabajo en equipo y la generosidad deben ser enfatizados continuamente, y cada jugador debe anhelar, no sólo querer, sacrificar su gloria personal para el bienestar del equipo. Egoísmo, envidia, y las críticas pueden romper el espíritu de equipo y arruinar su potencial. El entrenador debe estar alerta para prevenir esto y cogerlo en el momento que surja para que no se convierta en un problema.



JOHN WOODEN

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