30 de marzo de 2011



LA SELECCIÓN EN BALONCESTO.
ALEKXANDAR NIKOLIC


ENTRENAMIENTO ESPECÍFICO Y PREMATURA ESPECIALIZACIÓN.

            El entrenamiento específico hay que entenderlo no como un proceso pedagógico que sigue la selección sino como su parte integrante. Las calidades definitivas de candidatos pueden ser apreciadas con seguridad solamente después de un período suficientemente largo de realizar los entrenamientos especificados. De ahí se deduce que la selección de jugadores y la enseñanza deportiva especificada hay que realizar a la vez, y si se requiere un orden, entonces la selección definitiva sucede la primera fase de los entrenamientos especificados. Dentro de los límites de problemas metodológicos de entrenamiento especificado en su significado destaca la prematura especificación que, como es evidente por su nombre, trata de desplazamiento del límite inferior de edad de los jugadores del baloncesto en dirección de edad infantil. La gran experiencia investigadora en las ciencias deportivas y también en la práctica demuestra el efecto positivo de los esfuerzos profesionales y de organización desde la aplicación de prematura especificación.

            Sin embargo, de la práctica yugoslava se puede decir que se aleja de las ideas de especificación prematura. Las fronteras de edad que abarcan limitación de las categorías de jugadores (infantil, cadete, juvenil) son fijadas por el criterio administrativo y no por el criterio de los principios profesionales contemporáneos. Estos límites ya llevan 20 años apoyándose en la edad, aunque el fenómeno de aceleración ha creado una situación totalmente nueva en la cual la estatura y el peso de los niños se diferencian notablemente de los de antes. En los últimos dos años la edad biológica adelantó de 2-3 años la del calendario. En otras palabras, los parámetros de altura y desarrollo señalan que las generaciones actuales de niños de 11 años están desde un punto de vista biológico más formados por lo menos 2 años que los niños de la misma edad en 1964. Eso significa que con el traslado de límites de edad, 2 años menos podría ser suficiente para llegar a la conformidad, es decir - modernización de las normas del calendario de competición, pero no a ninguna gran intervención en dirección de una especificación prematura. Simplemente dicho, desde el punto de vista de edad biológica la especialización deportiva empieza por lo menos un año más tarde que hace 10-15 años.

            En calidad de la ilustración podemos ver las tablas de estatura de generaciones de escolares en los años 1964 y 1979.

Comparación de estaturas de chicos y chicas. Datos del Instituto Yugoslavo de Ciencia e Investigación de Cultura Física y Medicina Deportiva - Belgrado)



EDAD
CHICOS
CHICAS
(AÑOS)
1964
1979
1964
1979
8
126.1
129.0
125.1
128.0
9
130.9
134.7
130.4
133.8
10
135.4
141.5
135.7
140.6
11
140.8
148.2
141.9
149.9
12
145.9
151.0
147.9
153.3
13
152.1
157.5
153.4
158.0
14
159.9
162.9
157.8
160.2
15
166.4
170.3
159.6
162.8
16
169.6
172.2
160.3
163.6
17
171.7
176.0
160.3
163.5
18
172.1
177.3
160.5
163.9

Como podemos ver ahora, en nuestro tiempo, no solamente la generación de escolares empezó a crecer más en comparación con el año 1964, pero también el período de la llamada “aceleración transitoria”, se adelantó de manera que ahora este período empieza entre 9 y 11 años (antes entre 11 y 12 años). Por consiguiente, los niños llegan a su madurez morfológica antes y más rápido, pero también antes dejan de crecer y llegan a su formación psicológica.

            Los criterios administrativos a la hora de poner límites de edad en las categorías de edad infantil tienen por lo menos dos grandes defectos:

1.   En la edad infantil empieza antes la superioridad particular de los acelerados. Eso tiene mucha importancia en práctica, ya que el acelerado antes acabó su crecimiento y su desarrollo, así que los poco crecidos y menos desarrollados coetáneos se pueden superar cuando tengan 16-18 años. De este modo puede ocurrir que un chico de talento por su baja altura no será orientado hacia baloncesto, deja de interesarse por este tipo de deporte o será apartado, pero en las facetas avanzadas de su crecimiento y desarrollo puede llegar a ser más alto que sus coetáneos más altos.

2.   La fase de traspaso de la progresión parece ser un período en el cual se recomienda solamente la enseñanza de los elementos técnicos generales. La enseñanza de los elementos más complicados no se recomienda por motivos de que las calidades motrices en esta etapa son muy limitadas por el desarrollo y el crecimiento. Por otra parte, el aprendizaje y asimilación de los elementos técnicos y sus complicaciones los alumnos pueden repetir satisfactoriamente.

            Nosotros recomendamos utilizar atentamente la literatura que trata cuestiones de la metódica de enseñanza técnica para principiantes. Por ejemplo, en la literatura americana hablando de “técnica fundamental”, entienden el primer grado de enseñanza en el cual ya está incluido un sólido nivel de habilidad técnica, unido a enseñanza básica en la táctica individual:  1 x 1 y 2 x 2.

            En otras palabras: en esta literatura la técnica fundamental como nivel básico de técnica aplicada. En la literatura rusa la técnica básica se comprende como dominación de los elementos simples de técnica.

            A la luz de esto, se sigue observando el fenómeno que caracteriza el baloncesto junior de Yugoslavia de la última década. Antes la gran parte de la selección junior de Yugoslavia pasaba a formar la selección absoluta de Yugoslavia. Ahora cada vez más a menudo somos testigos que los miembros de la selección junior no pueden asegurarse la plaza en los equipos fuertes de sus ligas.

            Teniendo en cuenta el hecho de la enseñanza de la técnica baloncestística limitada durante el período del crecimiento intensivo, nos quedan dos posibles elecciones: o realizar entrenamiento especificado hasta el comienzo de la fase del crecimiento intensivo (en caso de chicos se supone la edad de 10 años), o empezar el entrenamiento después de que acabe esta fase (la edad de14 años). La segunda alternativa no parece aceptable del todo, aunque, una vez aceptada, podemos llegar con éxito, como demuestra la práctica, a elegir los jugadores que destacan por su talento y por sus índices físico-funcionales. El número de esos casos, en comparación con los resultados que podemos esperar de realización del programa profesional y científico sobre la base de especialización prematura, es tan bajo que podemos pasar de él.

            La especificación prematura tiene una ventaja muy grande - incluye los elementos de la base técnica deportiva (correr, lanzar, saltar …) en los estereotipos dinámicos que corresponden a los elementos específicos (de baloncesto) de la técnica (es decir: saltos y carrera baloncestísticos). Las afirmaciones de algunos especialistas que para muchos jugadores los previos ejercicios de otros deportes (fútbol, balonmano, tenis …) eran “provechosos” para su final selección de baloncesto, no pueden ser ni aceptados ni científicamente comprobados. Por razón de los principios elementales de la teoría y de la metódica de entrenamiento deportivo se puede decir con seguridad que practicar otros deportes previos, en medida reducida no contribuyen a la perfección de juego, separando los elementos de juego, de técnica de baloncesto. Un jugador que previamente ha probado otros tipos de juegos deportivos tiene que corregir elementos ya aprendidos de la técnica deportiva básica, eso significa cambiar la manera de correr “futbolística” a la “baloncestística” o la recepción de balón o tiro propio de balonmano a los de baloncesto.

            En la literatura extranjera nos encontramos con las afirmaciones de especialistas de competición que están de acuerdo que, para el baloncesto al igual que para otros tipos de deporte, son buenas las prácticas previas de diferentes deportes. Por otra parte, parece que se debería reflexionar sobre la posibilidad de aceptar estas recomendaciones.
           
A nosotros nos parece interesante la idea de emplear varias pruebas, varios deportes como afinidad de entrenamiento especializado de baloncesto, lo cual ayudaría a cumplir como mínimo dos objetivos:


  •    Hacer más atractivos para los jugadores más jóvenes los elementos físicos y técnicos de la preparación, separando lo elementos de juego y de competición.


  •  En el mismo tiempo con el proceso de entrenamiento medir calidades físicas de cada uno.

            De esta manera se llega a medir con más objetividad que cuando lo realizamos en las típicas situaciones baloncestísticas y en condiciones acentuadas por competición.

            La composición de pruebas diferentes que tenemos nosotros en cuenta tiene que contener los elementos de entrenamiento especializado y tener el carácter situacional. Así, el calentamiento antes de dedicarse a baloncesto puede incluir, por ejemplo, siguientes pruebas:

1.   Carrera “slalom” 15 m. sin balón con paradas en la línea.
2.   Carrera “slalom” con balón (siempre hay que tener cuidado con la técnica).
3.   Salto de longitud de sitio.
4.   Salto de altura con carrerilla (dos pasos) y medir a donde llegamos con la mano “mejor”.
5.   A pillar - uno “caza” a 5 en un cuarto del campo de baloncesto.
6.   A pillar - dos círculos concéntricos, uno más pequeño, en el círculo pequeño está el cazador, los demás en el grande; los 5 van pasando o botando, el cazador intenta tocar el balón.
7.   A pillar - en un espacio reducido; el cazador intenta tocar y así eliminar a los demás; todos botando.

            De los ejercicios ofrecidos o de otros podemos formar diferentes composiciones de multipruebas que se usan en diferentes facetas de enseñanza y de la formación de los más jóvenes. La elección de estas pruebas y sus formas más complejas sería buena y necesaria confiar a un grupo de especialistas para asegurarnos del proceso de entrenamiento y de medir valoración. Aquí el papel más importante tiene el hecho de medir llamada “ejecución máxima” a la cual, de acuerdo con nuestra experiencia, podemos llegar solamente con ayuda del enlace de juego y de competición.
            Muy unido a esto se encuentra el camino hacia la elección de jugadores más jóvenes según el criterio de los potenciales excepcionales de alguna calidad física determinante. Por ejemplo, la organización de elección bajo título “Buscamos al chico más rápido” o “Buscamos al mejor saltador” no tiene que llevarnos a los resultados esperados si las pruebas por su carácter situacional y por su calidad de requisitos no son adaptadas a la especialización baloncestística.

            En general, nosotros somos pro-estandarización y unificación de aplicación de los métodos deportivo-pedagógicos en todas partes donde existan unas bases metodológicas para el empleo de la estandarización específica de ahora.

            Las valoraciones que se basan solamente y exclusivamente en el sentido del entrenador no son lo suficiente sólidas. Esto, sin duda, de ningún modo refleja valor de la estima subjetiva del entrenador.

            Un entrenador demuestra su profesionalidad tratando de convertir sus valoraciones subjetivas en objetivas, empleando los métodos con argumentos.

            El empleo de los logros de la ciencia actual y sus métodos a menudo arbitrarios equivale al empleo de una apertura técnica e instrumentos. El mejor “instrumento” y el más importante era y sigue siéndolo el alma humana. Un entrenador que ha llegado a un nivel suficientemente alto de la formación profesional y científica  puede usar con efecto los conocimientos actuales de ciencia y las escasas posibilidades técnicas en condiciones y a la inversa.

CRITERIOS DE SELECCIÓN

            La elección, la dirección y la perfección de los jugadores de baloncesto se realiza a través de los criterios que se basan en valoración de:

            Particularidades morfológicas.
            Calidades físicas y funcionales.
            Particularidades del individuo / personalidad.

            En todas estas particularidades y calidades el entrenador no valora las formas “nativas” inmediatamente sino las valora en calidad de premisa/condición de desarrollo en dirección de deseado nivel físico, tecno-táctico y de voluntad, preparación competitiva. De esta manera, las valoraciones e índices, de una parte reciben rasgos de trabajo analítico, y de otra  la esencia de aproximación/enfoque consiste en la síntesis de los índices de diferentes calidades. El asunto consiste en que el entrenador intenta sumar la existencia/presentación de calidades actuales y pronósticos de los candidatos, y no de las simples y aisladas valoraciones de sus fuerzas, velocidad, altura, etc.

            La aceptación de los límites entre la morfología y funciones, en fin parece artificial pero por razones de didáctica será justificado si en el futuro les examinamos por separado sin que nos olvidemos de la estrecha e inseparable unión entre la construcción del cuerpo y las funciones.

PERSONALIDAD DE UN JUGADOR DE BALONCESTO

            En los últimos tiempos en la literatura deportivo-pedagógica nos encontramos cada vez más a menudo con intención de los investigadores diferenciar el perfil de la personalidad de un típico jugador de baloncesto, futbolista, rugbista, atleta…Estas búsquedas de modelos de personalidades llamaron la atención de los entrenadores. Los investigadores, utilizando diferentes instrumentos psicométricos y los últimos modelos de tratamientos estadísticos, llegaron a proponer/ofrecer los más nuevos métodos para determinar/fijar los modelos de personalidad del baloncestista. Pensamos que en lo escrito hasta ahora, el lector comprenderá que nosotros somos contrarios, estamos en contra a esta actitud/postura. La evaluación del individuo no puede ser hecha solamente usando un instrumento (aunque sea el mejor) psicométrico. La personalidad es mucho más compleja que sus rasgos y aspectos que podemos “medir” (que se dejan medir).
            Es absurdo hablar sobre modelos de baloncestistas, si tenemos en cuenta la enorme variedad entre los jugadores de un mismo equipo en relación con sus papeles generales y específicos en el juego, diferentes en altura, en experiencia vital y deportiva, enseñanza, ética, procedencia y pertenencia social.

            Aunque existiera el modelo de personalidad de baloncesto, sus características estarían en relación con tiempo muy limitadas. La evolución de juego conduce hacia que baloncesto muy dinámicamente cambia sus exigencias, necesidades lo que se refiere a calidades del jugador. En lugar de formar un modelo proponemos reflexionar sobre el perfil de la personalidad en calidad de una construcción en la cual nos interesa que rasgos de la personalidad en medida especial se diferencian los jugadores de baloncesto de los demás deportistas; qué rasgos particulares parecen típicos para cierto tipo de jugador; que particularidades de jugadores de alto nivel (de alto rendimiento) les diferencian de jugadores de nivel más bajo, que rasgos de personalidad van unidas a la estabilidad de forma (deportiva); estar preparado para los entrenamientos duros y sistemáticos y para el grado optimo de cooperación con los jugadores de su equipo y con el entrenador.

            Para empezar debemos decir que no hay de estas investigaciones al menos no hay investigaciones que permitirían hacer unas conclusiones firmes/sólidas. Basándonos en nuestra experiencia podemos proponer a reflexionar lo siguiente:

            Un buen jugador debe tener un nivel suficientemente alto de energía psíquica general. Un nivel normal de actividad debe ser lo suficiente alto pero en el mismo tiempo el jugador debe tener grandes reservas y con ayuda de las cuales el jugador puede ese nivel de actividad rápido subir al máximo. El nivel relativo alto de actividad debe ser limitado por el estado en el cual la actividad será más notable pero no llegará a intensidad y cualidades que causen desorientación de hábitos motrices y de conducta del jugador.

  •   En nivel relativamente alto de la energía psíquica general hay una inclinación indeseable hacia las conductas y reacciones neuróticas. Aquí en primer lugar tenemos en cuenta los estados de ansiedad, eso significa - reacciones expresadas por miedo, descontento y todos sus complementos (cambios de estados, agresividad - que también es provocada por miedo).
  •  En el nivel ideal de actividad un buen jugador de baloncesto debe poseer calidades necesarias de adaptación para bruscos e imprevisibles cambios de situación.
  •  De un buen jugador de baloncesto se espera una gran resistencia al estrés. Se entiende el grado suficientemente alto de optimización, el grado suficientemente alto de control del tono emocional. El baloncesto exige un alto nivel de tensión.

Un jugador de baloncesto tiene que:


  •    Con voluntad, entregarse a unas sensaciones duras y a otros fenómenos incómodos (por ejemplo, agotamiento).
  •     Poseer una irreprochable percepción cinética, sentido de tiempo y de espacio.
  •  Poseer buenas cualidades de atención, lo que se refiere a los cambios de atención, igualmente lo que se refiere a la concentración.
  •  Demostrar alta capacidad para un modo de pensar concreto y para modo de memorizar concreto.
  •  Ante la gran cantidad de hechos y acontecimientos tiene que ser comunicativo y en el entorno social, franco, natural, espontáneo, tener un carácter vivo y alegre, ser optimista y confiar en sí mismo.
  •  Diferenciar el momento y la situación, cuando puede tomar la responsabilidad para lograr el éxito del equipo.
  •  Demostrar la armonía ideal entre la necesidad de dominar y la necesidad de someterse para lograr las metas.
  •  Tener paciencia en el momento de los fracasos deportivos y en otros problemas. No debe tener la tendencia de sufrir demasiado y mucho tiempo con las derrotas. No exagerar demasiado el sentimiento de culpa propia, tampoco culpa de derrota a los demás (a sus compañeros del equipo de entrenador y a árbitros).

Un buen jugador aprovecha el momento de la derrota para aumentar  el rendimiento en entrenamientos y partidos, que sigan a la derrota.


  •  No solamente por su deber/obligación pero también por su deseo y necesidad está de acuerdo con todas las formas de trabajo para llegar a mejorar/aumentar sus calidades personales particulares y colectivas.
  •  Trabajando y esforzándose para llegar a ser reconocido como un buen deportista. En otras palabras, a veces es desfavorable si el jugador pone su prestigio jugando y su prestigio de deportista por encima del prestigio del equipo, de clubes, o por encima del equipo nacional. Por otra parte es desfavorable si el jugador está satisfecho sola y exclusivamente con el papel de ser miembro del equipo sin deportivo, competitivo pero sano “yo”.
  •  Su papel de jugador y de deportista con la buena conducta y aptitudes a la adaptación social y con la social pertenencia (no solamente en función de jugar) al club.
  •  Demuestra una gran necesidad de desarrollarse, evolucionar, y también profundizar y perfeccionar todas posibles formas de colaboración con el entrenador. Conservando la inevitable distancia entre él y el entrenador, el jugador entiende esta distancia solamente como una inevitable parte de diferentes deberes/obligaciones y diferente responsabilidad y por eso hace más fuerte su papel de sujeto y no un pasivo cumplidor de las órdenes del entrenador. En este contexto un jugador puede y debe manifestar formas más agradables de oposición: por ejemplo, guardarse sus valoraciones, posiciones y juicios personales.


ALEKXANDAR NIKOLIC
MIEMBRO DEL HALL OF FAME DE SPRINGFIELD  (1998)
FUNDADOR DEL BALONCESTO YUGOSLAVO, EUROPEO Y MUNDIAL

1 comentario:

  1. Hola

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